A lomo de burro y celebrado como un héroe entró Jesús a la que hoy es la ciudad más sagrada tanto para el Cristianismo, como para el Judaísmo y el Islam. Los jerosolimitanos que hoy lo celebran, son los mismos que tan solo 5 días después le condenarían a la cruz.
Es con este evento, en el sexto Domingo de Cuaresma, se da inicio a la Semana Santa, el periodo más importante para el mundo católico: La Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor.
Presidida por nuestro capellán el Padre Rodrigo Domínguez, la ceremonia contó con varios momentos de reflexión sobre la complejidad de esta principal historia bíblica contenida en los cuatro libros del nuevo testamento. Uno de los momentos de mayor significancia, fue la aspersión de agua bendita con los ramos, como signo de limpieza y renovación.