Liderado por nuestra Directora de Pastoral, la Srta. Cynthia Araya, la liturgia contó con significativos momentos, entre los cuales destacó la presencia de nuestro Centro de Padres y Apoderados, el cual quiso regalar huevitos de chocolate a cada una de las estudiantes de nuestro liceo.
En esta ocasión, se compartió una intensa reflexión sobre este importante hito religioso y como Jesús, se convierte en símbolo de vida y de esperanza.