En la calidez de las amistades forjadas a lo largo de casi 3 décadas, la jefa de especialidad sintió todo el cariño de una comunidad educativa que tiene mucho que agradecerle a nivel humano y profesional. Hoy, la semilla cultivada por su vocación y esfuerzo, germina contenida en muchas de las innovaciones desarrolladas en el liceo, en muchas generaciones de estudiantes tituladas, y en el corazón de todos aquellos que tuvimos el placer y honor de trabajar a su lado.
¡Hasta pronto, querida amiga y colega!.