Tras la llegada al recinto, las estudiantes recibieron una breve inducción sobre los valores en los que se construye el proyecto educativo de nuestro establecimiento, para más tarde, con la guía de sus profesores jefes y acompañantes, participar de un trabajo relacionado con el entendimiento de nuestra visión y misión institucional. Sin duda el momento más dificil y a la vez el más significativo fue el de la subida por el sendero Cerro Negro, en el que el cansancio se hizo sentir entre nuestras estudiantes.
La oración de la noche estuvo marcada por la prescencia de las familias, que son en esta y todas las instancias de la vida escolar, protagonistas de la educación de sus pupilas, por medio de las cartas preparadas desde la reunión anterior.
El día del regreso las alumnas hicieron una puesta en común de las experiencias vividas en la jornada, con ocasión de la oración de la mañana, para más tarde disfrutar de una tarde de juegos y piscina antes de volver a Santiago muy cansadas, pero también un poco más maduras, más amigas y más cerca de alcanzar su estrella de la mano de Jesús.