El 4°A realizó una presentación que amalgamó la leyenda de la flor Añañuca y su trágico romance, con caporales, diabladas y el culto a la Virgen María, mientras que el 4°B escribió con su baile, una verdadera carta de amor a la ciudad de Valparaíso y su mística.
El 4°C presento sus respetos a la cultura chileno-polinésica y sus mitos por medio de una representación de sus más típicos bailes. Por otro lado, el 4°D realizó un homenaje a la Nueva Canción chilena con toda la significancia que sostiene hasta hoy por el contexto histórico en el que se origina.
Diferentes bailes representativos de América Latina fueron llevados a cabo por el 4°E, incluyendo carembo, salsa, cumbia colombiana e incluso, un bello tango.