A partir de las 10:00 am, activos e involucrados miembros de los colegios de la red de la Sociedad de Escuelas Católicas Santo Tomás de Aquino, llegaron a la entrada principal de la Quinta Normal (i.e. Matucana) para comenzar con cantos y alegría, esta celebración insigne de nuestra comunidad.
La caminata estuvo dividida en 3 estaciones a cargo de distintos colegios de la SECST, cuyas temáticas fueron la familia, los jóvenes y el cuidado de nuestro planeta. Completadas las estaciones con sus respectivas reflexiones, la concurrencia dirigió sus pasos hacia la Basílica de Lourdes, donde se había preparado el servicio religioso correspondiente para coronar esta jornada.
“El ejemplo de una buena familia se replica en una comunidad.”
La ceremonia fue presidida por el Padre Andrés Moro, quien en su recientemente investido rol como Vicario por la Educación, se ha encontrado muy cercano a los colegios de la SECST. De hecho, nuestro liceo fue el primer colegio visitado por el sacerdote después de su nombramiento.
La reflexión propuesta en esta celebración versó en la importancia de la familia, pues “el ejemplo de una buena familia se replica en una comunidad. El ejemplo de una comunidad se replica en un barrio. Un barrio se replica en una comuna. Una comuna se replica en una ciudad, y una ciudad se replica en un país.” dijo el Padre Andrés Moro en cuanto al tipo de sociedad que invita a construir nuestra comunidad.
Otro punto destacado de la ceremonia, fue la evocación a la vida y logros de nuestro Patrono, Santo Tomás de Aquino, y los obstáculos que superó en vida, por el contexto de los tiempos en los que lo tocó vivir y la importancia para la Iglesia moderna en cuanto al trabajo hecho por el Santo en cuanto a compatibilizar la filosofía y la ciencia con la religión. De la misma manera, el Vicario por la Educación puso en valor a través de sus palabras el pensamiento tomista para la educación de hoy.
A continuación, el sacerdote se refirió a la importancia de considerar los deberes en equivalencia a los derechos, en una sociedad que está cada vez más acostumbrada (en todas sus esferas) a exigir y demandar el cumplimiento de sus derechos, pero en la que la responsabilidad y el aporte hacia los demás representado por el cumplimento de los deberes individuales y colectivos, suele pasar a un tercer y cuarto plano. En la misma línea, el Padre Andrés Moro sostuvo que la educación de los jóvenes es deber y responsabilidad de las familias, y nunca de los colegios.
Finalmente, se llamó a funcionarios y estudiantes de nuestra comunidad inscritos como voluntarios papales, a quienes se bendijo por la labor a realizar en la visita del Santo Padre el próximo enero.