Presidida por el Padre Rodrigo Domínguez, la misa contó con una delegación de estudiantes y profesores para participar de la misa presencialmente según las disposiciones sanitarias vigentes. Por otro parte, sobre 70 personas acompañaron a nuestras estudiantes desde sus hogares.

El sacerdote reflexionó sobre la magnificencia de Cristo, que a pesar de ser Infinito y Todopoderoso, se hace pequeño y vulnerable al convertirse en un bebé por amor a la humanidad.
“Jesús es verdadero hombre y asume una historia. Así como ustedes también. No solo cuando nacieron, asumieron la historia de una familia con cosas buenas y malas”.

Nuestro capellán también se refirió a los años pasados por nuestras estudiantes en el liceo, en especial este último con sus dificultades, y les llamó a agradecer a Dios por tanto lo bueno y lo malo vivido en esta importante etapa de la vida.

En el momento del ofertorio, los signos elegidos para esta ocasión fueron un bebé de juguete, que representa la labor del 4°A de la especialidad de Párvulos, un Atlas, representando al 4°B de turismo; un código del trabajo, que representa al 4°C de administración; y un fonendoscopio que representa a los 4°D y 4°E de la especialidad de enfermería. Además, se incluyó un ejemplar del instrumento valórico Mi Estrella y algunas poleras de colores que representan las muchas jornadas educativas-formativas vividas por esta generación.

Eligiendo una vida ligada a la iglesia

La ocasión sirvió para celebrar la conclusión de los esfuerzos de 6 estudiantes que por estos días completaron su preparación como acólitas. Estás jóvenes mujeres hoy le dicen “sí” a Dios, de la misma manera en la que María lo hiciera al aceptar la voluntad del creador. De esta manera, en estas navidades, Cristo nace de nuevo gracias a la devoción de nuestras estudiantes de cuarto medio: Nicole Aurora, Xiomara Chipana, Nayeli Luján, Carolina Necul y Catalina Manríquez, más María Manríquez de tercero medio.

Palabras de nuestra rectora

La Sra. Irene Ramírez se refirió a esta especial ocasión con las siguientes palabras:

“Hoy es un día para celebrar. Aunque duela un poco el corazón verlas partir…Terminar el colegio es solo terminar una etapa. Van a tener muchas oportunidades de aquí en adelante, incluso para retribuir la educación que recibieron aquí. Tienen la misión de siempre llevar en alto el nombre de nuestro liceo.”