Presidida por el Padre Rodrigo Domínguez, la ceremonia contó con una sabia reflexión por parte del religioso en torno a los consejos contenidos en las escrituras con respecto a la manera de vivir este especial periodo del año, además de la actitud con la que debemos enfrentar nuestra relación con Dios en términos como “que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha”.
El símbolo de permanente conversión fue por supuesto la imposición de las cenizas en las frentes de los funcionarios del establecimiento, que desde ese momento, comienzan a vivir su periodo de cuaresma, a la vez que se fortalecen sus convicciones espirituales.
De esta manera, profesores, auxiliares y directivos, se prepararon para acompañar a nuestras estudiantes en el periodo de los 40 días que preceden la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor.