Tras vivir con normalidad las primeras 4 horas de clase, las estudiantes se reunieron con sus profesores jefes para compartir y reflexionar sobre la última cena de Cristo, compartiendo uvas y pan ácimo como es costumbre en nuestro establecimiento.
Posteriormente, se vivió un especial momento en el que representantes de los 12 departamentos de nuestro liceo hicieron las veces de apóstoles, entrando acompañados del profesor Eric Silva caracterizado como Jesús, quien en un poderoso gesto surtió a nuestra rectora en su rol de primera autoridad, de agua y otros insumos con los cuales procedió a lavar los pies de cada uno de los docentes dispuestos a seguir a Cristo en sus misiones educativas individuales. Es este símbolo de servicio el que mejor describe la fe católica por un lado y la vocación del pedagogo por otra.
Finalmente, las delegadas de pastoral de cada uno de los 20 cursos de nuestro establecimiento, realizaron una curación de 4 de las 15 estaciones del Vía Crucis haciendo uso de sus múltiples talentos, en los que destacaron y conmovieron con canto, actuación y reflexión.